Por Marina Shulamith
El Ejército peruano repelió un ataque terrorista de Sendero Luminoso en la base contraterrorista Llochegua, en la provincia de Huanta, el 17 de diciembre. La exitosa defensa se produce cuando el Ejército lleva a cabo una intensa ofensiva contra el grupo terrorista y otras organizaciones ilegales con el objetivo de pacificar la región del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM). El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas dirigió el Comando Especial del VRAEM para desbaratar el accionar de Sendero Luminoso, que financia sus actividades terroristas a través del narcotráfico.
Sendero Luminoso atacó la base militar en represalia al aumento de los patrullajes y las operaciones de seguridad del Ejército y la Policía Nacional, tales como la identificación y el desmantelamiento de pistas de aterrizaje clandestinas utilizadas por los narcoaviones.
“Esta acción criminal es una reacción a la intensificación de las operaciones integradas que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional están llevando a cabo contra el terrorismo y el narcotráfico, en particular, la destrucción sistemática de las pistas ilegales y la neutralización de los narcoaviones”, señaló el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en un comunicado.
Si bien no se registraron bajas de soldados del Ejército durante el enfrentamiento armado, el Técnico del Ejército José Zambrano Barrutia sufrió una lesión leve. El funcionario fue trasladado al Hospital Central Militar de Lima para su tratamiento.
Avance en la pacificación de la región del VRAEM
Gracias a las patrullas y a otros operativos exitosos en materia de seguridad contra narcotraficantes y terroristas, el Ejército y la Policía Nacional han reducido la zona de influencia de Sendero Luminoso desde más de 190.000 km2 a algo más de 7.700 km2. Algunos ejemplos de operaciones exitosas son:
- El 9 de diciembre, fuerzas de seguridad de la provincia de La Mar, ubicada en el Departamento de Ayacucho, capturaron a ocho personas en dos camiones que transportaban 356 kg de cocaína y algunas armas.
- Cinco días antes, el 4 de diciembre, efectivos interceptaron una pequeña aeronave que transportaba 250 kg de cocaína. La avioneta estaba registrada en Bolivia, pero fue incautada en el distrito de Pangoa, en la región de Junio. En 2014, el Ejército confiscó 14 avionetas destinadas por los narcotraficantes al transporte de drogas, todas las cuales estaban registradas en Bolivia.
- Alrededor de esa fecha, también, efectivos militares y policiales en la misma región interceptaron dos lanchas que transportaban 250 kg de cocaína, según informaron las fuerzas de seguridad.
Además de capturar sospechosos y decomisar drogas, las fuerzas de seguridad han dañado infraestructura utilizada por narcotraficantes. Por ejemplo, la Policía Antidrogas ha destruido o desmantelado 263 pistas de aterrizaje clandestinas utilizadas por narcotraficantes en la región del VRAEM. La mayoría de las pistas tenían 500 m de largo y 10 m de ancho.
La policía también ha desmantelado 46 pandillas narcotraficantes y capturado a 32 presuntos jefes narcos, según la Dirección Antidrogas (DIRANDRO).
La obtención de sólidos datos de inteligencia sobre las actividades de los narcotraficantes fue un componente clave para el éxito de la DIRANDRO en 2014.
“Hemos realizado un gran trabajo de inteligencia que reforzaremos [en 2015], así como también nuestros vínculos con la Unidad de Inteligencia Financiera de la Superintendencia de Bancos y Seguros, para profundizar nuestra investigación en prácticas de lavado”, destacó Vicente Romero Fernández, Director Ejecutivo de DIRANDRO.
La información de inteligencia también ayudó a las Fuerzas Armadas y a la policía a identificar cultivos ilegales de coca. A lo largo del país, fuerzas de seguridad erradicaron 31.000 hectáreas utilizadas para la producción ilegal de coca, el principal ingrediente utilizado en la elaboración de cocaína.
Perú alberga 13 regiones de cultivo de coca, donde existen 60.400 hectáreas destinadas al cultivo de las hojas de coca. El 93% de la coca del país se utiliza ilegalmente para el tráfico de drogas, en tanto que las plantas restantes se utilizan para el consumo tradicional y el uso industrial, según la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) de Perú.
Mejorar la seguridad pública en la región del VRAEM
La pacificación del VRAEM es una misión desafiante y trascendente. “La pacificación del VRAEM es tan importante como una política de seguridad”, sostuvo César Ortiz, presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana de Perú (APROSEC). “Sin embargo, concretar la pacificación es una misión muy ardua para las Fuerzas Armadas. El tiempo ha demostrado que la región vive un conflicto que no es fácil de manejar. Es un desafío para cualquier autoridad, y el estado está poniendo todos sus esfuerzos en ello”.
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