Sergei Polonsky, el fugitivo magnate de bienes raíces ruso, fue liberado después de que Camboya negó una solicitud de extradición proveniente de Rusia – según dijo su abogado el lunes pasado y fue comentado por el servicio de noticias legales RAPSI.
Polonsky, quien fuera propietario del Grupo Mirax con base en Moscú hasta antes de su huída de las autoridades rusas, fue liberado por un tribunal camboyano de una prisión donde había sido recluido desde noviembre de 2012. En la prisión estuvo esperando ser transferido a Rusia, dijo su abogado Alexander Karabanov.
El Grupo Mirax, que se consideraba una de las empresas de desarrollo de bienes raíces de más envergadura en el país, cuenta con operaciones tanto en Rusia como en el exterior. Mirax fue fundada en 1994, y según los resultados GAAP de 2008 sus ingresos eran de más de US$ 1.650 mil millones. Polonsky sacó mucho provecho de la compañía desde 2004 hasta el 2011, cuando dirigía este gigante que producía dinero; él ganó millones de dólares y se lo consideraba uno de los empresarios más ricos de Rusia antes de que comenzara la crisis financiera de fines de la primera década del 2000.
Según las declaraciones del Ministerio del Interior de Rusia, Polonsky, de 41 años de edad, fue liberado temporalmente por un tribunal camboyano para que se termine el proceso legal necesario en la ciudad de Sihanoukville, ya que no había quedado cerrado el caso penal en el cual fue acusado por violencia. “Polonsky seguirá permaneciendo en Camboya con restricciones para viajar”, se dijo en esa declaración.
El año pasado, las autoridades rusas acusaron al empresario in absentia por malversación de fondos y posteriormente lo pusieron en una lista internacional de personas buscadas.
Los funcionarios de aplicación de la ley de Rusia dijeron que se habían congelado sus activos financieros en las empresas extranjeras por un valor de casi US$ 100 millones.
Según la agencia de noticias RIA Novosti, que citaba a un funcionario de la Oficina del Fiscal General de Camboya, la solicitud de extradición proveniente de Rusia ya había sido rechazada porque Polonsky todavía seguía enfrentando cargos por secuestro relacionados con un incidente que tuvo lugar hace un año a bordo de un yate que llevaba a un grupo de rusos que estaban celebrando el Año Nuevo.
El Ministerio del Interior de Rusia dijo que no había recibido ninguna notificación oficial de parte de las autoridades camboyanas sobre el rechazo del pedido de extradición. Se informó durante el fin de semana que los fiscales camboyanos habían cerrado el caso contra Polonsky.
Después de haber pasado tres meses en prisión acusado por secuestro en Camboya el año pasado, Polonsky, libre bajo fianza, huyó rápidamente a Israel donde trató de conseguir la ciudadanía en un aparente intento de evitar la extradición a Rusia. Polonsky volvió a Camboya eventualmente, fue arrestado en noviembre por segunda vez y trasladado a una prisión de máxima seguridad en la capital, Phnom Penh.
Los investigadores rusos alegan que Polonsky estuvo involucrado en un caso de fraude de US$ 175 millones relacionado con el proyecto de un complejo residencial de lujo en Moscú donde hubo más de ochenta damnificados.
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