El aeropuerto de Burgas en Bulgaria confirmó a Visión Balcana que el avión que llevaba a Milorad Dodik , presidente serbio, a Armenia, se vio obligado a volver a Bosnia el miércoles, luego de que Turquía le denegó permiso para cruzar su espacio aéreo.
Una declaración de la oficina de Dodik informó que las autoridades turcas le habían negado el derecho al tránsito, aunque previamente le habían dado la luz verde al plan de vuelo. Luego de su retorno a Banja Luka, Dodik informó a los medios que él esperó en su avión en el aeropuerto de Burgas por más de cuatro horas, y entonces decidió retornar en horas de la tarde, ya que se acercaba la noche.
Dodik agregó que después de volver a Banja Luka, se enteró de que Turquía le había otorgado el permiso de sobrevolar el país – pero dijo que éste le fue dado demasiado tarde. Él comentó: “Si no hubiéramos retornado, nosotros probablemente hubiéramos conseguido el permiso [de Turquía]”.
Invitado por el presidente armenio, Serzh Sargsyan, el presidente de la Republika Srpska, la principal entidad serbia en Bosnia, dejó Banja Luka el miércoles con destino a Ereván. El Presidente Dodik debía haber participado en eventos conmemorativos de las matanzas en masa de armenios, en lo que entonces era el Imperio Otomano.
Los armenios llaman acto de genocidio al exterminio sistemático de su comunidad, lo cual Turquía rechaza enfáticamente. El número total de personas muertas ha sido estimado entre un millón y un millón y medio. La fecha de comienzo oficial de la conmemoración de la masacre será el 24 de abril del 2015, que es cuando las autoridades otomanas acorralaron y arrestaron a unos 250 líderes armenios en Constantinopla, hoy Estambul.
Un funcionario serbio bosnio, hablando bajo condiciones de anonimato, le dijo a Visión Balcana que el incidente estaba obviamente ligado a la negativa de Turquía de reconocer lo que les aconteció a los armenios. La semana pasada, Dodik instó a la Asamblea Nacional de la Republika Srpska a adoptar una declaración, declarando la masacre armenia como un acto de genocidio.
Una declaración del gabinete de Dodik, subrayó que Dodik promovió esta declaración en solidaridad con los armenios, teniendo en mente el número de víctimas serbias en la Primera Guerra Mundial, como un intento de corregir esta “injusticia histórica”. La acción provocó críticas en Bosnia por parte de los líderes bosnios [musulmanes] quienes calificaron a Dodik de hipócrita, por negar que la masacre de Srebrenica en 1995 fuera un acto de genocidio, mientras acepta, al mismo tiempo, una cometida en otro lugar.
Ramiz Salkic, vice-presidente bosnio de la Asamblea de la Republika Srpska dijo: “Es inapropiado comportarse de esta manera y pedir que se condenen los crímenes que fueron cometidos en otra parte, al mismo tiempo que no se envía… a la Asamblea Nacional de la RS una declaración condenando el genocidio en Srebrenica”.
La semana pasada Dodik visitó Srebrenica y el Centro Memorial en Potocari y rindió homenaje a las víctimas de la masacre de 1995. La histórica visita, sin embargo, no ha cambiado su postura anterior sobre el carácter de las atrocidades cometidas contra los bosnios.
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