Se trataría de una bacteria o un virus que representaría una grave amenaza para la humanidad, por su potencial infeccioso, pero que dicha enfermedad y patógeno fuesen totalmente desconocido para la comunidad científica y humana.
Según la OMS, a nivel mundial el número de patógenos potenciales es muy alto, pero los limites y limitaciones humanas son importantes, tanto en recursos humanos, investigación, etc.
Por lo cual la OMS ha creado una lista de supuestas enfermedades, que podrían tener una incidencia mundial, incluso de tipo epidémico, entre otros estarían: el Covid-19, Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, Zika, Fiebre del Valle del Rift, El virus del Ébola y el virus de Marburg, Fiebre de Lassa, Nipah y enfermedades henipavirales, Mers-Cov y el Sars y, la “Enfermedad X”.
Esta lista se va actualizando según los criterios de la OMS, según los peligros, descubrimientos, investigaciones, enfermedades que van surgiendo…
Pero la enfermedad X, sería un patógeno, desconocido, aunque pudiese ser derivado de otros, que podría producir una pandemia mundial, con consecuencias catastróficas, a y en diversos niveles y realidades, no solo biológicas…
La enfermedad X, podría surgir de un salto de algún virus, que pasa de forma “natural” a otra especie, y de ésta a la humana, o directamente a la humana. Podría ser un patógeno que tiene mucha facilidad de transmisión, generalmente podría ser aérea, porque de otras maneras, siempre es más limitada, y sus consecuencias o variables de enfermedad, ser desconocidas, no se conozca sus efectos, o en unos casos causa unos trastornos y en otros, diferentes, o según edades, o según otras características, pero la comunidad científica y médica, no está preparada, no tiene suficientes conocimientos, y las “respuestas a esa enfermedad” y a los “síntomas de ella, graves”, no se obtengan resultados, totalmente positivos.
Ciertamente, se indica en algunos informes, que solo se conocen, entre un millón y dos millones las especies vivas existentes en la tierra, contando los microorganismos, pero podrían existir una cifra superior, que para nosotros nos es desconocida, algunos indican, que diez millones de organismos vivos, y por tanto, desconocemos millones.
Por lo cual, pueden existir bacterias, de todos los tipos y clases, en multitud de animales, y multitud de virus, que no son organismos autónomos en sí, necesitan otro “ser” para reproducirse, que desconocemos.
Nos encontramos, con unas posibilidades ilimitadas de potenciales microorganismos, de un tipo o de otro, que pueden existir en la Naturaleza, y que podrían dar el salto no solo entre diversidad de especies, sino que también, de forma “natural” diesen el salto al ser humano.
Sin entrar en la dimensión, de los cambios biológicos, realizados por la investigación humana, para prever o prevenir, o con otros fines, ¿qué puede hacer la humanidad ante esta cuestión? ¡Es obvio, que no soy un experto, ni un especialista, por lo cual, el valor de mis palabras es limitado, solo redacto este artículo para estas semanas tan aciagas, quizás, entendamos, este concepto, para abrir nuestras entendederas…!
En mi modestos conocimientos sobre este tema, y teniendo en cuenta, algo de los conocimientos de pasadas epidemias, por ejemplo, no olvidemos que durante siglos, la sociedad y la humanidad, las ha padecido, en mayor o menor gravedad, casi cada generación, salvo en estos últimos cien años, la última gran epidemia mundial, fue la famosa “gripe española”, que no fue española, pero así se la conoce.
Indicaría, modestamente, distintos tipos de actuación: Primero, la población, debería estar preparada, con los consejos de los expertos, y tener el material suficiente, en sus casas, para cualquier eventualidad de una enfermedad X, que potencialmente surgiera. Por lo cual, en cada casa tener todos los materiales, simples y sencillos para ello. Por ejemplo, ahora se habría demostrado, si la población hubiese tenido geles, mascarillas apropiadas, alimentos suficientes, etc.
El sistema público y privado de salud, tener planes suficientemente desarrollados, para una enfermedad de este tipo, se propague por el aire o por el agua. De tal modo, que existan planes para esa eventualidad, que “puede servir para una enfermedad conocida o la X, para un terremoto, para un acontecimiento grave social”.
Las administraciones públicas o Gobiernos, tener planes, que sean eficientes, para dicha realidad, por tanto, a y en todos los niveles, materiales, abastecimientos, almacenes con material, adaptación de industrias para producir nuevos utensilios o instrumentos de forma masiva, etc., que pueda servir para una eventualidad u otra.
¿Para terminar, el COVID-19 podría haber sido un tipo de enfermedad X, o debemos continuar esperando otras posibles, desconocidas para nosotros…? ¿Cómo irse preparando para las nuevas fases hipotéticas de esta enfermedad en los próximos meses?
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