Por primera vez y en lo que medios locales han calificado como avance significativo en sus relaciones, la OTAN tendrá en su sede de Bruselas una oficina permanente de representación de Israel, informó la Cancillería israelí.

”OTAN informó a Israel de que podrá abrir una oficina en la sede de la Organización en Bruselas y completar el proceso de acreditación de sus representantes ante la organización”, refiere un comunicado emitido a última hora de la noche del martes por el Ministerio de Exteriores israelí.

De acuerdo al mismo, el anuncio se produce “tras prolongados esfuerzos diplomáticos israelíes ejercidos por los ministerios de Exteriores y Defensa, y la Oficina del Primer Ministro. Israel desea agradecer a sus aliados en la Organización su apoyo y esfuerzos en la cuestión”, reza la nota.

El Estado judío no está integrado en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, pero sí ha disfrutado de cooperación en el terreno militar en distintos campos y actualmente forma parte del Diálogo Mediterráneo, un programa patrocinado por la OTAN en cooperación con siete naciones ribereñas.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que ostenta asimismo la cartera de Asuntos Exteriores, dio la bienvenida a la decisión.

“Celebro el anuncio de la OTAN. Este es un paso importante para la asistencia en la seguridad de Israel. Refleja el estatus de Israel y el apoyo de muchos en la Organización de cooperar con nosotros en el campo de la seguridad”.

Algunos miembros de la OTAN se han opuesto en el pasado a incrementar la cooperación con Israel con el argumento de que esta medida podría dañar las relaciones que mantiene la Alianza con estados musulmanes, incluido Afganistán, una de las principales prioridades operacionales de la Organización.

En la actualidad la OTAN cuenta con 40 naciones asociadas o con algún tipo de vínculo institucional, entre ellas Australia, India, Japón, Pakistán y Rusia. Esta asociación incluye algunas naciones europeas no integrantes, así como países mediterráneos y del Golfo Pérsico.

El tratado de la Alianza, del que forman parte formalmente 28 naciones, estipula que para que la OTAN defienda militarmente a sus miembros deben ser integrantes de pleno derecho y no socios.

Con todo, los asociados contribuyen regularmente a las operaciones realiza la OTAN como en Afganistán o misiones navales en Somalia y el Mediterráneo.