El título de este artículo de opinión debe hacer un llamado para una mayor concientización en cuanto a los efectos del cambio climático. El profesor, analista político y columnista internacional Geovanny Vicente Romero fue enfático cuando en su artículo para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señalaba los cinco países latinoamericanos que están enfrentando el cambio climático y nos decía: “La región de América Latina tiene un enorme potencial para aportar soluciones globales en materia alimentaria, considerando la extensión de sus terrenos. En otras palabras, Latinoamérica es la garantía para la seguridad alimentaria del mundo, ya que cuenta con un tercio de los recursos de agua dulce del planeta y una cuarta parte del terreno agrícola del mundo, convirtiéndose en la región del mundo que más exporta alimentos en términos netos”.
La realidad es que el cambio en los patrones de temperatura y precipitaciones tendrá un efecto negativo directo en el sector agrícola. Debido a la dependencia económica que tiene América Latina Y el Caribe de su agricultura, así como la baja capacidad de adaptación de sus poblaciones y la ubicación geográfica de estos países, algunos de ellos islas, es una reunión que sufrirá este impacto de manera contundente. Estas son algunas de las revelaciones de un estudio del año 2016 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
El Informe FAO/CEPAL/ALADI indica que el cambio climático afectará el rendimiento de cultivos, economías locales y seguridad alimentaria en el Noreste del Brasil, Centroamérica y partes de la región andina. De acuerdo a las tres agencias, la agricultura es la actividad económica más impactada por el cambio climático, algo alarmante si tomamos en cuenta que esta actividad aporta el 5% del PIB, el 23% de las exportaciones regionales y brinda empleo al 16% de la población ocupada.
En su artículo para el BID, Vicente Romero hacía hincapié en el impacto que tendrá el cambio climático en la salud de las personas cuando decía que “América Latina tiene la reserva más grande del planeta en tierras cultivables y se encuentra amenazada por los principales desafíos que representa el cambio climático. Estos efectos se manifiestan de diferentes formas, desde la modificación de las zonas agrícolas hasta el resurgimiento de enfermedades que se consideraban erradicadas”.
Finalmente, Antonio Prado, Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) planteó que “con un cambio estructural en sus patrones de producción y consumo y un gran impulso ambiental, América Latina y el Caribe puede alcanzar el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible, que plantea poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.
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