La operación de ayuda a Irak entra en una nueva fase

La operación de ayuda a Irak entra en una nueva fase

Foto: Un grupo de niñas iraquíes desplazadas hacen cola para recoger comida en una cocina comunitaria de una aldea de la gobernación de Dohuk, en el kurdistán iraquí.

La gran operación de ayuda lanzada el 20 de agosto para ayudar a casi medio millón de desplazados iraquíes continúa avanzando. Durante los próximos días, otros 10 aviones cargados de ayuda llegarán a Erbil.

A pesar del trabajo que se está desarrollando, el problema del alojamiento sigue siendo grave. Muchas escuelas están siendo utilizadas para acoger a los desplazados. Además, se necesita reforzar urgentemente las tiendas de campaña y otras viviendas de cara al próximo invierno.

Durante la semana pasada, la ayuda ha seguido llegando por avión, barco o carretera, y ha sido distribuida por todo Irak. El nuevo puente aéreo, respaldado por el pueblo y el gobierno de Noruega, llevará cerca de 40.000 mantas, 10.000 juegos de utensilios de cocina y casi 18.000 lonas plásticas a los desplazados.

Desde mediados de junio, ACNUR y sus colaboradores ya han distribuido más de 100.000 colchones, 10.000 tiendas de campaña familiares y 40.000 bidones para el agua, así como decenas de miles de otros artículos esenciales para algunas de las aproximadamente 850.000 personas que han huido hacia la región del Kurdistán, en el norte de Irak.

En este momento los nuevos desplazamientos han disminuido pero como el conflicto prosigue en las gobernaciones en Ninewa, Diyala, Anbar y Salah al-Din, la situación continúa siendo impredecible. Las necesidades de ayuda siguen siendo muy amplias y, además de los materiales de refugio y emergencia, la comida, la asistencia sanitaria y la educación son también prioritarias.

ACNUR continua atendiendo a los desplazados en las regiones del centro y sur de Irak, a donde han llegado cerca de 120.000 personas de 15 gobernaciones desde el mes de enero. Se han preposicionado paquetes de ayuda emergencia, en caso de que fueran necesarios en Amerli, en la gobernación de Salah al-Din.

Ahora mismo hay ocho campamentos en Irak que acogen a cerca de 40.000 personas desplazadas.ACNUR está proporcionando ayuda, incluyendo tiendas de campaña y ayuda de emergencia. Se está examinando la apertura de otros diecinueve campos, que están siendo diseñados y construidos por autoridades regionales y agencias humanitarias. ACNUR está apoyando los trabajos en algunos de esos campos y también proporcionará tiendas de campaña, ayuda de emergencia y protección en la medida en que sea necesario.

Sin embargo, la mayoría de los desplazados no están viviendo en los campamentos, siendo muchos los que permanecen en centros colectivos, edificios en construcción, mezquitas, iglesias y colegios. Más de 2.000 escuelas en todo el país están siendo utilizadas para acoger a los desplazados, por lo que el inicio de las clases, que deberían comenzar en menos de dos semanas, será atrasado. Estas personas que están siendo acogidas en los colegios son las que tienen mayor prioridad a la hora de ser realojadas en los nuevos campos a medida que se vayan abriendo. Hay una necesidad apremiante de encontrar soluciones a la crisis de refugio, ya que es poco probable que la situación de seguridad mejore lo suficiente durante las próximas semanas y que la gente pueda volver a sus hogares.

Además de ayuda de emergencia, ACNUR está proporcionando ayudas económicas en efectivo para apoyar a aquellas personas que se encuentran en un alojamiento de alquiler. Hasta la fecha la Agencia ha ayudado a 12.000 personas (1.990 familias). A finales de año, se espera haber asistido a cerca de 50.000 personas con estas ayudas en efectivo. La aportación de dinero permite a las personas desplazadas comprar lo que consideran más importante y muy a menudo destinan parte de esta ayuda al alquiler. También se está trabajando en la rehabilitación de las viviendas dañadas. 

El tiempo es un factor esencial ahora mismo en la asistencia a los desplazados de Irak. El invierno llegará pronto y traerá consigo nevadas, lluvias y encharcamientos. En menos de tres meses, las temperaturas medias diarias caerán por debajo de los diez grados y comenzarán las lluvias. ACNUR ya ha proporcionado 20.000 tiendas de campaña familiares adicionales, pero se necesitará también más ropa de abrigo y estufas.

En Irak, alrededor de 1,8 millones de personas se han visto forzadas a desplazarse desde enero. Los desplazados se encuentran repartidos por 1.500 asentamientos por todo el país. Además, Irak también está acogiendo a 215.000 refugiados sirios.

ACNUR necesita urgentemente un mayor apoyo económico para poder atender las necesidades básicas de los desplazados forzosos y las comunidades de acogida en Irak en el marco de la emergencia actual. ACNUR, como parte de la operación humanitaria de Naciones Unidas, lanzará un llamamiento para conseguir 350 millones de dólares adicionales con los que poder cubrir estas necesidades. El principal eje de actuación será la provisión de servicios de protección para salvar vidas y asistencia para responder a las necesidades básicas más urgentes de los desplazados iraquíes, incluyendo la preparación para el invierno.

Donaciones para la emergencia en Irak: acnur.org/emergencia-irak

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