Frases XIII de Juan de Portoplano

Frases XIII de Juan de Portoplano

Aquel día el de Portoplano fue a visitar, inmiscuirse en una serie de colores y formas. Para intentar entender y comprenderse frente a los espejos del arte y de las artes. Porque las artes son el ruido de la flor en el vientre de las manos.

– A un burro se le echa mucha carga y al final revienta, por dentro o, y por fuera. Es cuestión de tiempo y circunstancias.

– No somos conscientes de las cargas y cargos que echamos a los demás, sobretodo a los cercanos, que no deberíamos cargar.

– Para muchos el mundo y cada cosa solo tiene una explicación. Ni siquiera otras posibles como posibilidad. Para otros, todo y cada cosa y el mundo tiene muchas explicaciones.

Quizás, el sentido común, la racionalidad y la prudencia, es saber cuando una cosa solo tiene una explicación posible, y cuándo todavía no se ha dilucidado cual es la verdad, existen varias vías abiertas.

– ¡¿Puede que Dios exista, puede que tengas alma-espíritu inmoral, puede que exista Juicio Particular, puede que exista Juicio Final, puede que exista Resurrección…?!

– ¿La inmoralidad grave es una dependencia negativa, incluso una esclavitud? ¿Y qué hacer con alguien que tiene una dependencia negativa, o una esclavitud moral por inmoral? ¿Ciertamente percibimos con bastante claridad los errores morales graves de los otros, las dependencias negativas de los otros, las esclavitudes de los otros, antes se llamaban pecados capitales, pecados mortales, ahora trastornos de la conducta…? ¿Pero vemos con tanta claridad cada uno los propios?

– ¿Se plantea Platón, resumiendo, que puede suceder que el justo es tratado como el malo, y vive una vida con enormes sufrimientos, incluso en soledad, en cambio el malo puede vivir con una vida con menos sufrimientos, y tomado como buena persona? ¿Puede ser esto verdad…?

– ¿Hay personas que en algunos temas o en muchos, no distinguen entre el bien y el mal, tanto de realidades concretas, como a nivel moral o, y espiritual? ¿Pero hay también personas, que distinguiendo en general, el bien del mal, no son capaces de distinguir entre la persona que realiza actos buenos, a nivel de cinco, en una escala de cero sobre diez, de la persona que realiza actos de ocho, en esa misma escala? ¿No en todos los temas, pero si en algunos?

– Una persona equis, que trata con un grado suficiente o grande de moralidad a los otros, quizás espera, en su fuero interior y exterior, ser tratado del mismo modo y la misma manera.

– Lo peor no es morirse, ciertamente, no hay que adelantarse la muerte, es obligatorio en todos los sentidos cuidar la vida, llevar una vida moral correcta, pero lo peor no es morirse, sino morirse y que después no haya nada Después, no exista Dios, no exista Eternidad, no exista Juicio Particular, porque eso sería como jamás la persona que ha hecho mal o haya tenido maldad, jamás nada, ni nadie le dirá que ha cometido mal y maldad, y la persona, que ha intentado ser buena persona con bondad, nadie le dirá, aunque hayas sido imperfecta, siempre has intentado ser buena persona…

– Vivimos en un mar de hechos y datos y circunstancias, en un mar de emociones y afectos, en un mar de ideas y conceptos, en un mar enorme con nuestra pequeña barca y no sabemos, demasiadas veces hacia dónde remar.

– Sin quererlo, la mente te lleva a analizar los recuerdos, por qué esto y por qué no esto, por qué ha sucedido esto y por qué lo otro, y qué debería haber hecho… ¿Qué hacer ante esto? ¿Rechazar todas esas hipótesis, analizarlas mínimamente, intentar asumir los errores y aciertos…?

– ¿Por qué una persona se siente que ha tenido éxito en la vida, con algunos fracasos, y otra persona se siente que en casi todo ha fracasado, con algún éxito…?

– Has buscado durante toda la vida ideas que encajen con la realidad exterior e interior del mejor modo posible, igual que otros buscan poder, aquellos ecuaciones matemáticas, los otros experiencias vitales de un tipo o de otro. Después esas frases, en forma enunciativa o interrogativa, las has ofrecido al mundo. Pero como sucede casi siempre, que algo que no cuesta dinero no se valora por los demás.

– ¡Hay mañanas, al amanecer, que te levantas tan cansado, después de una noche tan larga y tan larga!

– Pronto la tecnología permitirá que los poderes, de un color o de otro, con unos fines u otros, sepan casi exactamente lo que has estado haciendo en el castillo de tu hogar. El concepto de vida personal e intimidad y discreción de la propia vida y existencia, cuándo cada uno se introduce en su hogar desaparecerá. Solo es cuestión de unos lustros, a no ser que se invente artilugios para que el concepto de intimidad y privacidad y discreción familiar continúe, al menos en el propio hogar. .

– Queda muy poco, por no decir ya, que se creen sistemas, o se apliquen, para que desde que sales de tu vivienda, se pueda saber y conocer, lo que has hecho y por donde has recorrido, cuánto tiempo, y con quién has hablado o no. Incluso de qué. Ya existen cámaras en las calles, e irán situando más, y además los móviles que casi todo el mundo lleva incorporados. Con ambas realidades, combinadas y mezcladas, de miles de personas en un lugar, se puede saber todo o casi todo. Ahora, descubrirán e inventarán otras tecnologías que perfeccionarán éstas. Y ya tenemos potencialmente el gran hermano… ¡El mundo ha cambiado, caminamos no hacia una sociedad más o menos integrada, sino hacia un nuevo concepto, el de “superorganismo”, más parecido a las termitas que a todo lo que hemos conocido…!

Multitud de reflexiones le habían llegado al cerebro y a la conciencia, después de esa visita por el recinto lleno y relleno de colores y formas y maneras y líneas. Pensaba, no entendemos Chauvet, ni Lascaux, ni Altamira, pero qué de todo esto quedará, dentro de cien o mil o diez mil años. El de Portoplano se adentró en los desfiladeros de cemento y ladrillos.

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