La situación en la frontera entre Ucrania y la Federación de Rusia en el 2014 se vio seriamente deteriorada por causa de las violaciones sistemáticas del régimen fronterizo desde el territorio ruso así como de las acciones provocadoras de los grupos armados terroristas en las regiones fronterizas de Donetsk y Lugansk.
En particular el pasado 2 de julio un grupo organizado de personas armadas cruzó de forma ilegal la frontera estatal ucraniano-rusa desde el territorio de la Federación de Rusia y abrió fuego de mortero contra la unidad de la defensa antiaérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania desplegada en la localidad de Milove de la región de Lugansk. El mismo grupo armado también hizo varios disparos en la dirección del puesto de control fronterizo “Novoshakhtinsk” en el territorio ruso.
El 3 de julio (2014) un grupo organizado de personas armadas cruzó la frontera desde el territorio de la Federación de Rusia y bombardeó con morteros y lanzagranadas el puesto de control fronterizo “Dovzhansky” en el territorio de Ucrania; a consecuencia de estos actos criminales un militar perdió la vida y otros 12 efectivos de las FF.AA. y del Servicio de Guardias Fronterizas resultaron heridos.
El 9 de julio seis helicópteros Mi-8, Mi-17 y Mi-24 de las FF.AA. rusas cruzaron ilegalmente la frontera estatal de Ucrania en las proximidades de las localidades Stanychno-Luganske e Illivka de la región de Lugansk.
El 10 de julio de 2014 el helicóptero militar ruso Ka-52 penetró en el espacio aéreo de Ucrania cerca de la localidad de Blahovischenka de la región de Lugansk.
Además el 11 de julio de 2014 entre las localidades de Nozdrivka (Federación de Rusia), Pidhaivka (Ucrania) y Titovka (Federación de Rusia) fueron detectadas varias aeronaves no tripuladas que entraron al territorio de Ucrania desde el territorio ruso.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia en sus comentarios oficiales para los medios de comunicación sigue tergiversando de manera cínica los hechos, proporcionando de esta forma una cobertura mediática a los grupos terroristas que actúan en las regiones de Donetsk y Lugansk trasladando así su propia responsabilidad a los efectivos militares ucranianos que forman parte de las fuerzas antiterroristas.
En particular, la Parte Rusa envió la Nota Verbal acusando infundadamente a las FF.AA. de Ucrania por haber bombardeado el pasado 28 de junio al territorio ruso o específicamente la granja de Vasetski y el asentamiento de Shakhta №24 de la región de Rostov así como el punto del control fronterizo Gukovo. Los hechos confirmados apuntan a que un grupo de mercenarios al bombardear una columna de las FF.AA. de Ucrania cerca de la frontera efectuó varios disparos con morteros contra una base militar ucraniana.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia hace una vista gorda respecto a numerosos casos de muertes de los efectivos ucranianos a manos de los mercenarios terroristas que son organizados en el territorio ruso y son apoyados por la Federación de Rusia financiera y materialmente.
Las numerosas notas diplomáticas de protesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania en relación a cada acto ilegítimo llevado a cabo con la asistencia de la Parte Rusa quedan sin responder. El Servicio de Control Fronterizo de Ucrania en sus declaraciones oficiales ha indicado repetidamente la necesidad de que la Federación de Rusia tome medidas resueltas con el fin de prevenir las violaciones sistemáticas de la frontera estatal llevadas a cabo por personas armadas y equipos militares, lo cual contribuiría significativamente al cese de las provocaciones en la franja fronteriza. Estas apelaciones asimismo quedan sin respuesta por parte de las autoridades rusas.
El hecho más indignante en este sentido tuvo lugar el 12 de julio de 2014 cuando el punto de control fronterizo Marynivka fue bombardeado desde la localidad rusa de Kuibyshevo en la región de Rostov.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha apuntado repetidamente que las actuaciones arriba mencionadas y similares representan una violación grave por parte de la Federación de Rusia de sus obligaciones asumidas de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas así como de otros principios y normas universalmente reconocidas del derecho internacional y son incompatibles con los compromisos asumidos en el marco de los acuerdos de Ginebra del 17 de abril y de Normandía (Francia) el 6 de junio del 2014.
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