El presidente armenio, Serzh Sargsyan, no ha podido reunirse ayer con su contraparte argentina, Cristina Kirchner. El presidente estuvo esperando por espacio de varias horas, sólo para ser invitado al Palacio San Martín, donde se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman y el vicepresidente, Amado Boudou, quien le dijo a Sargsyan que Kirchner se reuniría con él más tarde.

Boudu hizo notar que Sargsyan había comenzado su gira por América Latina con la Argentina, demostrando así los buenos contactos entre los dos estados. Más tarde le dijeron a Sargsyan que él era bienvenido a la administración presidencial. El encuentro fue pospuesto y Sargsyan tuvo que esperar por espacio de horas en su habitación del Hotel Alvear.

Al líder armenio se le informó más tarde que Kirchner no pudo reunirse con él debido a problemas de salud. En cambio, Sargsyan se reunió con el alcalde de  Buenos Aires, Mauricio Macri, y luego con representantes de la comunidad armenia en la Argentina, la tercera comunidad de Armenia más grande en el mundo.

El presidente armenio Serzh Sargsyan parece haber perdido completamente su sentido de relevancia y prominencia, mandó un mensaje de texto en Twitter el subjefe de la administración presidencial de Azerbaiyán y director de departamento de Relaciones Extranjeras de la administración, Novruz Mammadov.

Mammadov subrayó que Sargsyan vio en la Argentina la misma actitud que él está acostumbrado a ver en la región del Cáucaso. “En Buenos Aires también, el sintió que le darían una calidad bienvenida, como en Ereván. Pero como se dio lo contrario, el terminó lamentándose frente a Eduardo Eurnekian, un empresario argentino de origen armenio” hizo notar el alto funcionario azerbaiyano.

Los medios argentinos informaron que Sargsyan y una delegación armenia encabezada por él, tuvieron que esperar tres horas para reunirse con la presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner. Pero después de ello les dijeron que la presidente argentina no estaría en condiciones de participar de la reunión debido a problemas de salud. Según se informó, al presidente armenio se le propuso entonces participar de un almuerzo con el vicepresidente de la Argentina, Amado Boudou, y el ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman en el Palacio San Martín.