Se ha logrado una posible vacuna contra el sida por un equipo liderado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, con la colaboración de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Heidelberg (Alemania).

Por otra parte, se han invertido más 25 millones de dólares para poder dar una respuesta internacional al sida en los países indigentes, según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el sida, en su estudio “De lo que los países necesitan”.

Esta inversión cubrirá los objetivos para conseguir el acceso mundial a la prevención, al tratamiento y al apoyo contra el sida. El plan de las Naciones Unidas acredita que un tercio de este dinero será empleado en ocupaciones enlazadas con el cambio de hábitos y factores sociales alentadores de la epidemia.

La ONU informa que más de 70 millones de adolescentes fecundadas serán sometidas a exploraciones de detección del sida y recibirán servicios de prevención del contagio materno-infantil; 20 millones de varones se traban con mortales del mismo sexo, 7 millones de profesionales de la explotación carnal y 10 millones de consumidores de estupefacientes, se aliviarán con los servicios de prevención de esta plaga mortal.

Más de 33 millones de personas conviven con esta pandemia. África Subsahariana posee el 67% de las personas que viven con esta enfermedad en el planeta.

Por otra parte, para la prevención del sida, según la cumbre mundial de los Ministros de Sanidad, se deben respetar: “Los valores humanos y espirituales”; y debe proteger: “Los derechos humanos y la dignidad de la persona”.

Entre los pioneros del síndrome de inmunodeficiencia adquirida se localizan los doctores galos Luc Montagnier y Françoise Barré-Sinoussi ganadores del Premio Nobel de Medicina y Fisiología que se repartieron con el investigador alemán Harald zur Hausen, que determinó el virus del papiloma humano. La cruel lacra del sida liquida unas  6.000 vidas cada año, en los países en vía de desarrollo.

El enigma es considerado de “desastre nacional” por Derek von Wissell, director del National Emergency Response Council en HIV/AIDS, uno de los primordiales arietes de la batalla contra la virus de la muerte. En Mozambique la esperanza de vida ha bajado de los 60 años de 1997 a los 31 años en la actualidad, la más baja de todo el orbe. “El 60% de los niños que padecen malnutrición están afectados por el sida”.