En las primeras horas del miércoles por la mañana (14 de mayo) en más de 20 ciudades comenzaron manifestaciones, luego del accidente en Soma del martes pasado, donde murieron por lo menos 270 mineros del carbón.
Los manifestantes urgieron a los funcionarios a determinar la responsabilidad por el accidente, y cuestionaron mucho la eficacia de las normas de seguridad en la industria minera.
Hace menos de un mes, el gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) rechazó la propuesta del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) de plantear una interpelación parlamentaria sobre las condiciones de salud y seguridad en la mina de Soma. Desde hace mucho tiempo, los sindicatos han estado quejándose de la inadecuada seguridad en la mina.
Mustafa Adnan Akyol, jefe de la Iniciativa del Sindicato de la Construcción, le dijo a SES Türkiye que en varias ocasiones el grupo le había pedido al ministro de trabajo que aumente los controles en los lugares de trabajo, especialmente en las áreas de construcción, las minas y los astilleros. La mayoría de los accidentes del país han tenido lugar en esos ámbitos, agregó.
Akyol dijo que el ministerio le había respondido que necesitaba por lo menos 12.000 controladores para prevenir accidentes laborales.
“Cada ves que pedimos un aumento del control, recibimos la misma respuesta: ‘Nosotros no tenemos suficiente cantidad de controladores”, dijo Akyol. “Los motivos de esta clase de accidentes laborales son la falta de inspección y la falta de capacitación. La privatización es otro factor. De otra manera, el Ministerio de Trabajo no podría establecer un mecanismo de control apropiado, a menos que empleara una cantidad suficiente de controladores.”
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Faruk Celik, hizo su primera declaración acerca del accidente el miércoles (14 de mayo); se dirigió a los reporteros y delineó las normas de seguridad vigentes.
“La ley dice que si hay más de 1.000 mineros, hay que tener un médico a tiempo completo en el lugar; y hay que contar con un experto en seguridad laboral en el lugar. La ley también exige un plan para situaciones de emergencia y su implementación. También pide que haya trabajadores certificados si el lugar de trabajo es extremadamente peligroso. Por último, aunque no lo menos importante, existe la obligación de capacitar a todos los mineros respecto a las condiciones sanitarias de un lugar de trabajo” dijo Celik.
“Tenemos entendido que esta mina tiene 13 profesionales de la salud y médicos. Esa cantidad es suficiente. ¿Entonces por qué ocurrió el accidente? La ley está allí. La supervisión y las normas están en vigor. Luego de nuestra inspección, no había nada contrario a las reglas; estamos haciendo todo lo necesario para profundizar en el tema. Yo les aseguro que no vamos a dejar ni una sola piedra sin remover” dijo Celik.
Una de las protestas más grandes del miércoles pasado tuvo lugar en Estambul, frente al cuartel central de la compañía minera Soma Holding. Más de 500 personas se juntaron bajo severas medidas de seguridad; cerca de 100 policías antimotines bloquearon, con vehículos blindados y carros hidrantes, la entrada de la calle que lleva al edificio de la compañía. La multitud gritaba consignas, portando banderas negras para simbolizar la pérdida de vidas en Soma.
Eren Gurleyuk, uno de los manifestantes, le dijo a SES Türkiye, “Se sabe que en Corea del Sur el primer ministro ha renunciado luego del trágico accidente del barco. Yo me pregunto por qué y cómo en este país nadie renuncia por los accidentes que han ocurrido.”
Los estudiantes universitarios a lo largo de todo el país boicotearon las clases y organizaron marchas de protesta. En Ankara, la policía dispersó a estudiantes de la Universidad Técnica del Medio Oriente, que intentaban marchar hacia el centro de la ciudad, lanzando gases lacrimógenos y agua con carros hidrantes, mientras los manifestantes les respondían arrojándoles piedras.
Durante una sentada de protesta en la calle Istiklal de Estambul, Erhan Kahraman, un miembro de la Iniciativa del Sindicato de la Construcción, le dijo a SES Türkiye, que el grupo organizó manifestaciones con el fin de averiguar la causa del accidente en Soma.
“El gobierno no le da ninguna importancia a la vida de los trabajadores” dijo Kahraman. “Miren la barricada policial frente a nosotros y las otras barricadas policiales frente al conglomerado Soma. El gobierno los protege a ellos, pero nos mata a nosotros. Nosotros le pedimos al gobierno que gaste más dinero; en vez de bloquear la plaza Taksim con 19.000 policías antimotines durante nuestro Día del Trabajo, ellos deberían invertir más en los trabajadores”.
El primer ministro declaró tres días de duelo nacional. Los mayores sindicatos del país, la Confederación de Sindicatos Progresistas (DISK), la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), la Asociación Médica Turca (TTB) y la Unión de Cámaras de Ingenieros y Arquitectos Turcos (TMMOB) anunciaron que habría un día de huelga general en todo el país el jueves (15 de mayo).
Kivanc Eliacik, el jefe del departamento de relaciones internacionales de la DISK, le dijo a SES Türkiye, que el evento va a conmemorar a las víctimas del accidente minero de Soma. “Hoy se puede ver la pena en el rostro de cada persona” dijo él. “Es posible escuchar el lamento del país entero”.
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