Según un informe de mayo del 2018 el año 2016 hubo 56,4 millones de defunciones en el mundo, el 54% fueron consecuencias de diez causas principales.
– Las principales causas de mortalidad fueron la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular que causaron 15.6 millones de decesos, siendo la principal causa de mortalidad en los últimos quince años.
Tercero, Enfermedad pulmonar, que causó tres millones. Cuarto, Infección de las vías respiratorias. Quinto el Alzheimer y similares. El cáncer de pulmón, junto con los de tráquea y bronquios, causó 1.7 millones. Séptimo por diabetes alcanzó 1.6 millones. Octavo accidente de tráfico 1,4 millones.
Después vendrían las enfermedades diarreicas, y, en décimo lugar, la tuberculosis…
La OMS realiza un estudio cuales son la causas de muerte según sociedades y países de ingresos bajos, de ingresos mediano bajo, de mediano alto y de ingresos alto.
Otra clasificación más fácil de entender sería enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias, diabetes, infecciones respiratorias agudas, demencia, muerte neonatal, enfermedades diarréicas, accidentes de tráfico, enfermedades hepáticas…
Se supone que cuándo se haga la estadística del 2020 el COVID 19 será una de las causas más importantes en el mundo.
– No vamos a realizar un miniestudio sobre cuestiones biomédicas, en sentido estricto, pero si hacernos algunas preguntas, que rozan los terrenos humanísticos y filosóficos con un pie en los datos, médicos. Desde luego existen otras estadísticas, que analizan las primeras veinte causas de fallecimiento en el mundo, por lo cual, se abren otras causas y motivos y razones. Pero existen preguntas, quizás, más simples pero más profundas:
¿Se puede disminuir las consecuencias de estas causas? ¿Se pueden los fallecimientos disminuir? ¿Se pueden aplicar terapias y modos de actuación que reduzcan las muertes…? ¿Enfermedades, en mayor o menor grado fáciles de resolver, por ejemplo, las diarreas, podrían reducirse las muertes en el mundo? ¿Las cuestiones isquémicas y similares, especialmente en países más desarrollados se podrían disminuir con medidas de salud más desarrolladas, pero con modos de vivir más sosegados y templados?
Pero hay cuestiones y preguntas que surgen en la conciencia humana, individual y colectiva, que son difíciles de responder pero que hay que hacerse ¿tenemos que situar un techo demográfico o hay que ir permitiendo la libertad individual y familiar? ¿Pueden existir tentaciones de utilizar, determinadas causas de fallecimiento, como control demográfico?
Tenemos que tener en cuenta que según la BBC, del 6 marzo del 2019, el promedio de vida en el año 1950 era de 46 años, en el 2015 se había disparado a los 71 años. Por lo cual debería primar el optimismo, y no tanto pesimismo como existe en el mundo.
– ¿Qué causas podrían ser disminuidas o evitables? ¿O, qué parte del presupuesto personal y familiar y social o estatal o, dicho de otro modo, de impuestos puede y debe ser aplicable a la evitación de las causas de los fallecimientos, sin que los sistemas sociales y económicos queden colapsados, ya que una sociedad tiene muchas realidades que satisfacer, desde la enseñanza, la seguridad, la construcción pública, la administración etc.?
¿Cómo se podrían evitar todo estas enfermedades, por ejemplo, los accidentes de tráfico en el mundo, las diarreas, los suicidios? ¿Y, las muertes causadas por las guerras, y las consecuencias de las guerras, que algunas pueden entrar en los grupos anteriores? ¿Cómo por el hambre, la desnutrición, la falta de agua o estado del agua no suficientemente saludable e higiénica?
Como señal de optimismo, el descenso de las muertes infantiles en el mundo ha sido una conquista de la humanidad. No quiere decir, que se deba disminuir aún más, pero las políticas sociales y administrativas, públicas y privadas, los sistemas de vacunación masivos, la higienes, los sistemas de aumento del nivel alimentario y de agua potable y saludable ha aumentado ostensiblemente todas las variables positivas para que disminuyan estas realidades, como también la mejora en los sistemas obstetricias, etc. Aunque es obvio que todavía estas cifras podrían disminuir…
No podemos olvidar que los opioides como una gran causa de muertes en el mundo, cierto que por lo general, se combina con algunas de las anteriores…
Como hemos indicado el nivel de vida medio de la humanidad, además del aumento demográfico ha aumentado en el mundo. Pero también, demasiadas personas, están muriendo por causas evitables, porque la medicina ya ha alcanzado la solución a ese problema, o al menos, ha ralentizado los efectos de dicha enfermedad o patología, o porque quizás, con estudios e investigaciones se podrían encontrar causas y soluciones, o también, se podrían cronificar dichas enfermedades, o dicho de otro modo, que las personas llevasen vidas de suficiente nivel de calidad, aunque la patología no se haya curado del todo.
No podemos olvidar la enfermedad mental, que claro está, como cualquier otra persona, pueden llevar implícita algunas de las grandes causas de muerte en el mundo.
Para terminar, como articulista, es imposible, que uno pueda saber de todo. Pero en este caso, la finalidad de este modesto artículo, es que seamos conscientes de las causas masivas de la muerte en el mundo, quizás así podamos disminuirlas, quizás, es un tema complejo, en el cual intervienen factores y variables, no solo biomédicos, sino sociales, políticos, económicos, demográficos, culturales, ideológicos, etc.
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