El gobierno canadiense anunció el lunes que invertirá 1.5 millones de dólares estadounidenses en equipos detectores de metales, para tratar de reducir el problema actual del hallazgo de objetos extraños en las papas de la Isla Príncipe Eduardo (IPE).
La Agencia Anadolu informó sobre agujas de coser encontradas en papas en enero, y en aquel momento se ofreció una recompensa de 100.000 dólares estadounidenses a cualquiera que podría proveer información que identifique al culpable. Fueron descubiertas agujas en 10 bolsas compradas en tiendas de comestibles a lo largo de las provincias marítimas del Canadá y cerca de 800.000 libras de papas tuvieron que ser destruidas por precaución.
Desde entonces, hubo varios casos más de objetos metálicos en las papas, incluyendo aquellas vendidas en tiendas de comestibles de las provincias canadienses de Nueva Escocia y Nueva Brunswick, así como en la Isla Príncipe Eduardo. Las papas son un pilar económico de la provincia, de mil millones de dólares estadounidenses anuales, y el producto cultivado en el rico suelo rojo de la IPE tiene demanda en todo el mundo.
Cerca de la mitad de la cosecha de semillas y papas se embarcada a más de 30 países, incluyendo Italia, Portugal, Tailandia, Ucrania y Venezuela. Alrededor del 50 por ciento de las papas de mesa son vendidas en el Canadá, 20 por ciento en los Estados Unidos y el resto a otros países. Y alrededor del 12 por ciento de la fuerza laboral de la isla, que tiene una población de 150.000, depende de la papa para su sustento.
“La industria de la papa de la IPE juega un papel importante en la economía de nuestra isla”, dijo el ministro de Pesca, Gail Shear, miembro del parlamento en representación del distrito isleño de Egmont, al hacer el anuncio acerca de la inversión del gobierno federal en equipos de detección. “Nuestro gobierno reconoce la carga financiera sobre los granjeros, envasadores y toda la industria, que esta actividad ilegal ha creado y nosotros estamos contentos de responder con una significativa asistencia financiera.”
La Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria y la Real Policía Montada del Canadá están involucradas en la investigación en curso, pero el ministro de Agricultura de la IPE, Alan McIsaac, dijo que el problema podría llevar a una erosión de la confianza del consumidor y a una consiguiente caída en la venta de papas. “Esta financiación adicional ayudará a asegurar que la industria de la papa de nuestra provincia pueda avanzar, dejando atrás estos actos malévolos y criminales,” dijo McIsaac.
Hasta ahora, las granjas donde se descubrieron papas que contenían objetos metálicos, han sufrido más de un millón de dólares estadounidenses en pérdidas, dijo el presidente de la Junta de la Papa de la IPE, Alex Docherty.
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