Ni el espacio aéreo de Turquía, ni sus bases militares fueron utilizadas en los ataques aéreos realizados por la coalición de fuerzas contra los blancos yihadistas en la región siria de Kobane, han dicho fuentes de la oficina del primer ministro.
La declaración se produjo luego de que un grupo de monitoreo aseveró que los aviones de guerra que golpearon Kobane, provinieron del espacio aéreo turco.
Rami Abdulrahman, quien maneja el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, dijo que los aviones de guerra que llevaron a cabo los ataques al oeste de la ciudad, habían venido desde la dirección de Turquía. Él agregó que ellos no eran sirios. El grupo, que recaba información de una red de activistas en toda Siria, no tenía una mayor evidencia del uso de espacio aéreo turco.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el 23 de septiembre que él estaba considerando expandir el apoyo a las operaciones de la OTAN contra Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), incluyendo una participación militar.
Los comentarios de Erdogan del 23 de setiembre a los reporteros turcos en Nueva York, marcaron un potencial giro en la posición de Turquía con respecto a los esfuerzos internacionales para combatir al grupo.
Erdogan habló al margen de la reunión anual de líderes mundiales en las Naciones Unidas, horas después de que los EE.UU. y aliados árabes lanzaran ataques aéreos contra blancos de ISIL en Siria. Hasta ahora, Turquía ofreció apoyo limitado, en parte porque ISIL mantiene de rehenes a 46 turcos, así como también a tres ciudadanos iraquíes.
Erdogan dijo que ahora Turquía estaba considerando un rol que “incluye todo, tanto militar, como políticamente” reportó la agencia de noticias Dogan. “Por supuesto que nosotros haremos nuestra parte” dijo él.
Una alianza liderada por los EE.UU., lanzó el 23 de setiembre ataques aéreos contra ISIL en Siria. La semana pasada ISIL desató una ofensiva contra el predominantemente curdo pueblo de Kobane, obligando a huir a más de 130.000 curdos sirios.
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