En agosto, el gobierno alemán decidió que en septiembre entregaría pertrechos militares al Gobierno Regional Kurdo Iraquí, para ayudarlo a combatir contra el autoproclamado Estado Islámico (EI). “No es solamente una cuestión de aliviar el sufrimiento de la gente, sino de prevenir ese sufrimiento”, dijo la canciller Angela Merkel en el parlamento alemán.

El primer envío de armas alemanas para ayudar a las fuerzas kurdas Peshmerga en Irak, salió del país el jueves, transportado por un avión perteneciente a la Real Fuerza Aérea de Holanda. El ejército alemán declaró que la entrega había sido programada para el miércoles, pero el vuelo fue demorado debido a problemas técnicos, que fueron luego solucionados en el aeropuerto por técnicos holandeses.

El envío incluye 520 rifles de asalto G3, 20 ametralladoras pesadas, 50 lanzadores de cohetes anti-tanque, gafas protectoras y equipamiento médico. El valor total del primer embarque de armas alemanas es de alrededor de 70 millones de euros (89 millones de dólares estadounidenses). Más entregas de armas están programadas para principios de octubre.

La ministra de Defensa Ursula von der Leyen también arribó el jueves a Erbil para encontrarse con el presidente del Kurdistán Iraquí, Massoud Barzani. En la conferencia de prensa posterior a la reunión, Leyden declaró: “Nosotros les aseguramos que estamos al lado de ustedes para enfrentar esta crisis”, agregando: “Está claro que ha llegado un montón de ayuda, pero se necesita más”.

Barzani subrayó la importancia del apoyo internacional, agregando que la región tiene necesidad de mayor ayuda militar. “Nosotros esperamos conseguir armas más avanzadas, más allá de su calidad o cantidad, para levantar la moral de nuestros combatientes”, dijo Barzani.
De acuerdo con la BBC, “Alemania ya ha enviado ayuda humanitaria a la región kurda para ayudar a los refugiados desplazados por EI, que está persiguiendo a los musulmanes chiitas, cristianos, yazidies y otras minorías”.