Por Paola Pinedo García
El 22 de diciembre se botará el buque escuela Unión , una embarcación construida por Servicios Industriales de la Marina (SIMA), en lo que marcará el histórico resurgimiento de la industria naval del Perú.
“Para la Marina de Guerra del Perú este hecho constituye el final de un camino de más de cien años para dotar al país de un buque escuela a vela para sus futuros marinos”, señaló el capitán Carlos Raygada Liveratto, jefe de servicios industriales en la costa del Callao.
En América del Sur, Perú, Paraguay y Bolivia son los únicos países que no cuentan con este tipo de embarcación. Pero ahora, el sueño de la Armada peruana se ha vuelto realidad, gracias a la construcción de lo que se considera el buque escuela a vela más grande de América Latina. Tendrá una longitud total de 115,5 metros, 2,4 metros más largo que el Esmeralda, de Chile, actualmente el más grande de la región.
El Unión será un buque escuela para entrenar a cadetes y alumnos de las varias escuelas de formación de la Marina de Guerra del Perú. La embarcación también tendrá un rol importante en la política de relaciones exteriores del gobierno peruano, funcionando como una “embajada itinerante” que visitará distintos países, realizará investigaciones científicas y participará en labores de ayuda humanitaria en caso de desastres naturales.
“El principal objetivo de esta embarcación es ser una plataforma para el entrenamiento y prácticas preprofesionales de nuestros cadetes y alumnos, así como para familiarizarlos con el arte de la navegación plana, astronómica y cinemática”, indicó el Capitán de Navío Raygada.
El mejor entrenamiento se adquiere a bordo de buques a vela, de la manera tradicional en la que los hombres de la Armada aprendieron a dominar sus embarcaciones y su vida en alta mar, sostuvo Raygada.
Hecho en Perú
La construcción del buque comenzó en diciembre de 2012 y costó 161,5 millones de soles (US$55 millones). Todo el trabajo de construcción se desarrolló en el astillero de la Marina en el puerto del Callao, y contó con la participación de unos 800 profesionales y técnicos peruanos.
El hecho de que el Unión se esté construyendo completamente en Perú es la demostración más tangible de que el país está potenciando su industria naval, según palabras del presidente Ollanta Humala.
“Tenemos un plan de reactivación de SIMA, queremos que se internacionalice, asociarnos con los grandes astilleros del mundo y trabajar juntos para tener una industria naval moderna, competitiva y eficiente”, afirmó Humala en 2012, cuando comenzaron los trabajos en el Unión . En esa ocasión, también anunció una inversión de 75 millones de dólares para fortalecer la Armada peruana.
El SIMA existe hace más de 60 años, y el gobierno peruano actual ha dado impulso a sus actividades, enfocándose principalmente en la modernización de la infraestructura y equipamiento de la Marina de Guerra del Perú.
“La construcción del buque Unión tiene connotación histórica para SIMA porque luego de 25 años reanudamos las construcciones navales de alto bordo, lo que nos permite fortalecer el crecimiento y el desarrollo de la industria naval en nuestro país, además de convertirnos en una empresa altamente competitiva que genera empleo, demanda de bienes y servicios y agrega valor a las exportaciones peruanas”, manifestó el capitán Carlos Raygada.
A la fecha, se han construido 36 de los 39 módulos que componen el buque. Los únicos elementos que quedan por hacer son los que van en la parte superior de la embarcación, como los mástiles. En lo que se refiere al interior de los módulos, 90% del equipo ya ha sido instalado en la sala de máquinas, incluyendo motores, generadores eléctricos y unidades de aire acondicionado.
“Los 250 oficiales y cadetes que viajarán en la Unión tendrán una preparación más moderna y eficiente”, sostuvo el ministro de Defensa, Pedro Cateriano.
El buque partirá en su primera misión en octubre de 2015, con destino a la estación de Perú en la Antártida, donde el país tiene una base científica.
Foto: El Unión está en construcción en el astillero del Callao, donde se aceleran los trabajos para cumplir con la fecha fijada para botar la embarcación de la Marina de Guerra del Perú, el 22 de diciembre. [Cortesía del Ministerio de Defensa].
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