Nos cuenta su esposa que al recoger material para una exposición de su marido, Martín Morales, se encontró guardados veinte mil dibujos humorísticos, según información del 03 de octubre del 2017 a la Agencia EFE.
Francisco Martín Morales (Almería, 1946) sufrió un grave accidente en el 2010. En esta serie que estoy construyendo como una especie de escultura en cristal, sobre viñetistas y humoristas gráficos que han respirado este aire de calor y frío de esta Península tan antigua, le ha tocado hoy, los dados al gran Martínmorales. Es mi pequeño homenaje al humor, al humor gráfico, a este humorista gráfico.
Pero, como decían los viejos griegos, “no sirve ninguna filosofía que no intente curar algún mal humano”. Pienso que no sirve ningún artículo periodístico literario y de opinión, que no sosiegue un poco el espíritu-carne, pero también, la psique-mente. Pienso y opino, con toda modestia, que me parece que el humorismo gráfico de este solar-tierra-lanar, en el que somos y estamos y existimos y vivimos, está un poco abandonado, existen varias docenas de humoristas gráficos, como el que estamos homenajeando que merecen más presencia y visibilidad al público general. Porque una viñeta sintetiza un estado del alma y de la conciencia humana…
Pienso y opino que Martínmorales que merecería una Web personal, que algún organismo o entidad, se la hiciese con el permiso de familiares y de su persona, pienso, que merecería una o varias tesis doctorales sobre su trabajo, pienso y opino, que merecería una entrada en Wikipedia con más datos y más enlaces; pienso y opino, que merecería varios documentales en Youttube sobre diversidad de entrevistas y de muestras de su trabajo; y, pienso y opino, que todo el humor gráfico español, sin menoscabo de toda la labor que están haciendo museos y fundaciones sobre este tema, merecería un Centro Nacional del Humor y del Humor Gráfico, dónde fuese la base de multitud de estudios, análisis, investigaciones, exposiciones…
Pienso y opino que los diversos museos y fundaciones y archivos y colecciones y fondos de bibliotecas sobre el humor gráfico, que algunos, ya tienen directorios de cientos de autores/as, también deberían ampliar sus funciones y finalidades –indicar, más conexiones a enlaces de otras páginas, con permiso de sus creadores o herederos, situar y exponer más viñetas, etc.-.
En cincuenta años de humor gráfico como Martínmorales realizó es suficiente tiempo, para tratar en distintas evoluciones de estilos y contenidos, por muchas circunstancias, multitud de temáticas. Veinte mil viñetas son suficiente volcán de ideas para un enorme friso-mosaico-catedral de ideas y conceptos y datos y argumentos y razones y motivos y temas.
No somos conscientes, que una tira de humor o viñeta o humor gráfico, puede resumir o sintetizar lo que otros autores, sea el género literario o periodístico que sea, pueden expresar en una página o en dos, en mil palabras, pongamos una cifra. En un trozo de papel de diez por diez centímetros, nuestro autor y todos los viñetistas, sintetizan-abstraen-generalizan-resumen, lo que otros autores-as, realizan-construyen, en mil palabras. Por tanto, sin darnos cuenta, cuándo leemos o percibimos o sentimos o pensamos una viñeta, es un fogonazo de luz-resplandor-viento-huracán que nos está presentando una realidad, un estado de conciencia, como diría la filosofía del siglo veinte, un estado de la mente, un estado de la realidad, un estado de un ente o un conjunto de entes –sean mentales o sean reales o sean sociales o…-.
Se dice, que para nuestro autor, el ideal de humor gráfico es aquel que no tiene palabras, no tiene bocadillo sino todo es imagen o dibujo o líneas-colores. Personalmente, pienso que el ideal es ambas realidades –palabras y líneas-. Cierto es, que para el entendimiento internacional del humor, funciona mejor, esas viñetas sin palabras, porque al final, existen cuatro mil lenguas naturales, al menos, (se remedia dicha realidad, traduciendo debajo del dibujo, lo que está dentro del rectángulo, cuadrado como si fuese un campo de fútbol o de boxeo o de toreo). Porque al final, una viñeta es una enorme representación del yo humano, como si fuese un gran acontecimiento teatral o de toros a las cinco de la tarde…
A veces, me digo a mi mismo, soñando, dejando que las neuronas de la mente-cerebro vuelen, sin mirar el suelo de la tierra, a veces, me digo a mi mismo, ¿sería una utopía sin sentido, pedir a la UNESCO que aprobase el humor gráfico mundial, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad? ¿Sería una locura, recordar a las docenas de miles de humoristas gráficos del mundo, que desde hace, al menos tres siglos, están intentando plasmar el mundo, con unas cuantas líneas y colores y unas cuantas palabras y frases…?
Se celebra el 01 de julio como el Día Internacional del Chiste, no me queda claro si ha sido aprobado todavía por la UNESCO, pero este día, se podría extender, al concepto del humor gráfico, es decir, el día del chiste y del humor y del humor gráfico. Ese día, se podría empapelar el mundo de chistes dialogados, monólogos, de humor gráfico –ya que necesitamos la sonrisa para vivir y sobrevivir, para aguantar los malos momentos, y, todos los seres tienen que sufrir esa condición…-.. Un periódico digital, en vez, de solo publicar tres viñetas, hacerlo con treinta… ¡Mi modesto homenaje al gran caricaturista-viñetista-humorista gráfico Martín Morales…! ¡Paz y bien…!
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