Los tres estados bálticos han urgido a Polonia y la UE a apresurar los trabajos en el gasoducto, que los enlazará con el mercado europeo y de esta manera reducir su dependencia energética de Rusia.
Los primeros ministros de Estonia, Letonia y Lituania advirtieron que los plazos eran esenciales a fin de finalizar un acuerdo sobre el apoyo financiero de la Unión Europea de 558 millones de euros (600 millones de dólares estadounidenses) para un enlace gasífero entre Polonia y Lituania.
“Dada la actual situación geopolítica en Europa, la cooperación estrecha y la coordinación de acciones entre nuestros países es de crucial importancia” dijeron los tres primeros ministros en una carta a su contraparte polaca, la primera ministra Ewa Kopacz y al jefe de la Comisión de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker.
La agencia de noticias AFP informó que la intervención rusa en Ucrania y las maniobras militares en la región del Báltico han reavivado la preocupación de que el Kremlin podría tratar de desestabilizar a los países que estuvieron en su órbita durante la era soviética, incluyendo a los Estados Bálticos.
Está previsto que la construcción del gasoducto comience el año próximo y éste se extenderá por más de 500 kilómetros (300 millas) y tendrá una capacidad anual de 2.3 mil millones de metros cúbicos.
El trío urgió a Varsovia a que “tome lleve a cabo todos los pasos posibles para apurar el proceso de finalización del acuerdo con la Comisión (Europea)” el brazo ejecutivo de la Unión Europea de 28 naciones.
Lituania “visualiza el riesgo” de que Polonia pueda demorar el proyecto, en un intento de asegurarse más ayuda financiera de la UE, le dijo un funcionario en Vilnius a la AFP, bajo condiciones de anonimato.
La AP agregó que los Estados Bálticos están tratando de poner fin a su estatus de islas energéticas, con pocos enlaces con el resto de UE.
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