El recién pasado dos de mayo el Tribunal Supremo Electoral (TSE), dio el banderazo de apertura a la desenfrenada e intolerante carrera proselitista, donde todos los “partidos políticos” han salido a diestra y siniestra a invadir todo espacio público y privado que les permita ensordecer y enmudecer con su propaganda a un pueblo completamente desinformado, con ganas de cambio SI, pero con poca formación política por parte de los denominados partidos políticos.
Guatemala es un pueblo que ha estado desde 1954 atrapado, enmudecido, enajenado y alienado a estas propuestas vacías, oscuras, corruptas, encubiertas por la “democracia foránea” que no es otra cosa que plutocracia. En ese orden se ha venido arrastrando una pésima carrera política desde que la CIA y la United Fruit Company, dirigidas desde Washington irrumpieran el orden democrático que había establecido todo un pueblo a partir del 20 de oct. 1944; fecha memorable para lo que se puede concebir como proceso coherente en camino hacia la democracia, es decir; hacia el poder del pueblo.
Luego vino un torbellino de militares corruptos, asesinos – varios – ignorantes de la verdadera democracia. A comienzos de los 60´s se organizó un grupo de militares, los cuales trataron de derrocar a un presidente eminentemente servil a los intereses del Tio Sam. Con forme fue pasando el tiempo, llegaban militares, tras militares a asediar al pueblo guatemalteco, convirtiendo este en ríos de sangre; donde niños, mujeres, ancianos y hombres perdieron la vida solo porque pusieron en sus pechos o espaldas el título de religiosos o catequistas, sobre nombrándolos comunistas y ahí comenzó la carrera contra el fantasma del comunismo. Cuando la verdad es otra; Guatemala jamás a tenido un gobierno Comunista como se le tildó y tergiversó a Jacobo Arbenz Guzmán “El Soldado del Pueblo” en el año de 1954.
Llegan los Acuerdos de Paz, un proceso que suponía un cambio para todos los sectores. Cambio que vino a beneficiar a la cúpula guerrillera y sectores financistas de la misma. Con ello se desató otro capítulo el cual hoy día tiene grandes consecuencias, porque ni guerrilla y empresarios han logrado estabilizar este desorden. Por un lado los guerrilleros viven muy bien y los disque empresarios, están evadiendo al FISCO con desfalcos hacia el mismo. Todos en contubernio lograron que este pueblo, esté completamente desorganizado. Mas bien pareciera les es más conveniente este pueblo que un pueblo instruido en el pensamiento y dirigido en sus sentimientos.
Parte de estas razones el pueblo fue perdiendo la fe en los partidos políticos y fue organizándose en grupos sociales; que al decir verdad muchos de ellos también han servido para que los partidos logren amasar voto tras voto. La política en Guatemala está fragmentada, debido a que muchos de estos “Líderes” han utilizado a gente ingenua, en su mayoría analfabeta para sus intereses. Todos en sus campañas prometen cielo y estrellas, con tal de ganar el voto de la gente ingenua. Muchos pueblos por temor – así lo han confesado – votan porque no quieren que les vuelva a suceder lo de tiempos pasados. El partido de gobierno actual, dicen muchas comunidades fundamentalmente las mas golpeadas de la guerra interna, Occidente del país. Llegaron y los amenazaron si votaban por el General Otto Pérez no les volvía a suceder lo de tiempos atrás.
Entonces que se puede esperar de esta nueva carrera desenfrenada, si la sed de poder es tan grande y obviamente sus deudas pretenden cancelarlas – como estos – con el erario nacional, es decir con el dinero del pueblo. No hay un partido político que este dispuesto a consensuar y debatir su “proyecto” con las masas. Lo que ellos llevan estará siempre escrito en piedra y posiblemente en un lenguaje que al pueblo alienado le cueste descifrar tales pretensiones. Como en muchos países en Guatemala también los partidos políticos tienen dueños, son club de amigos y componendas electoreras. Hoy muchos “Políticos” tienen YA otra bandera, están con otro color, pero como decíamos la intención no cambia. Los del partido de gobierno actual, ya se fueron muchos por temor a que los involucren con el desfalco al FISCO, hoy son niños buenos y saldrán a decir sus intenciones en pro de la población.
Hasta ahora se conoce que son más de 15 partidos inscritos, todos con el deseo de ir a ver como transforman sus vidas y lejos están de poder trabajar por un nuevo orden político, donde esté incluido todo el pueblo guatemalteco. Mientras tanto el pueblo sigue convocado de aquí hasta las elecciones que serán el próximo 6 de septiembre. La boleta es multicolor, pero eso si, con un solo ideal, enriquecimiento a través del erario nacional, de eso no les quepa la menor duda. Finalmente el pueblo está pidiendo la renuncia de los actuales mandatarios, al parecer, puede que no haya elecciones, por el grado de tensión que se vive en el país en estos días, las manifestaciones están cobrando una fuerza mayor, pero esto puede significar también que los partidos políticos las aprovechen como campaña proselitista. En Guatemala de todo sucede en cuanto amaño y triquiñuelas, lo único que no sucede es justicia social para el pueblo. Desde el 2 de mayo del presente año, ciudadanos guatemaltecos están encadenados a Palacio Nacional, en protesta justa a la renuncia que les exige el pueblo a los gobernantes.
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