La Organización Mundial de la Salud (OMS) convocará a un panel de expertos en ética médica a principios de la próxima semana para estudiar el uso de un tratamiento experimental en el contexto del brote del Ébola en África occidental, según lo indicado el jueves por un vocero de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Hasta el momento no existe un medicamento ni una vacuna registrados contra el virus, aunque hay varias opciones experimentales en desarrollo”, dijo Farhan Haq, viceportavoz de la ONU durante la reunión informativa diaria realizada aquí.
“La Organización Mundial de la Salud entiende que el tratamiento reciente de dos trabajadores de la salud con un medicamento experimental ha planteado dudas”, informó Haq. “La OMS enfatiza que existe un patrón oro para la evaluación de los medicamentos nuevos que implica una serie de estudios clínicos en seres humanos y que el principio rector respecto del uso de cualquier medicamento nuevo es ‘no causar daño’”.
“Sin embargo, la Dra. Marie-Paule Kieny, directora general asistente de la Organización Mundial de la Salud, explicó que la situación vigente era inusual y que se requería asesoramiento de los expertos en ética médica”, agregó Haq.
Se descubrió que ZMapp fue el “suero secreto” utilizado como tratamiento primario de los dos trabajadores humanitarios estadounidenses infectados por el virus del Ébola en África occidental, aunque los expertos advirtieron que es muy pronto para determinar si el tratamiento es efectivo.
La atención internacional se ha volcado hacia el fármaco experimental denominado ZMapp, desarrollado por Mapp Biopharmaceutical, ubicado en San Diego, y fabricado por Kentucky BioProcessing (KBP), con base en Owensboro, ya que Nancy Writebol y Kent Brantly, quienes se contagiaron mientras atendían a pacientes en Liberia, parecen estar mejorando desde que recibieron el medicamento.
El miércoles, el fabricante estadounidense del primer supuesto tratamiento confirmó que suministró una “cantidad limitada de ZMapp” al Emory University Hospital de Atlanta, donde ambos trabajadores están siendo tratados, después de que recibiera una solicitud por parte del hospital y de la organización de caridad cristiana, Samaritan’s Purse, la semana pasada.
Los países de África occidental golpeados por el virus del Ébola han aplicado restricciones sobre los viajes con el objetivo de contener la propagación de esta enfermedad mortal luego de que surgieran informes sobre familias que escondían a sus familiares enfermos y que abandonaban los cadáveres en las calles.
El miércoles, el gobierno de Nigeria declaró una emergencia nacional con respecto al brote del virus del Ébola. El jueves, los soldados reprimieron a las personas que intentaban viajar a la capital de Liberia desde las áreas rurales, donde existe una incidencia alta de infección por el Ébola, horas después de que el presidente declarara el estado de emergencia a nivel nacional.
Se observaron esfuerzos similares en las áreas del este del país vecino, Sierra Leona, después de que los funcionarios lanzaran la “Operación Octopus” para intentar aislar a las personas con Ébola. Debido a este brote, el de mayor magnitud en los casi 40 años de esta enfermedad, este año se infectaron 1711 personas y murieron otras 932 en cuatro países de África occidental: Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, según la OMS.
Si bien el brote, que surgió en marzo, se ha extendido a los cuatro países, más del 60 % de las muertes se produjeron en Liberia y Sierra Leona, de acuerdo a lo informado por la OMS.
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