(EurActiv) — La falta de acuerdo en las negociaciones de la UE con Mauritania ha dado lugar a que dos tercios de los buques europeos que faenan en caladero mauritano deban salir hoy de allí. Esto supone el abandono de unos cuarenta navíos, que en su mayoría son gallegos y canarios.
Tras dos días de negociaciones, no ha habido acuerdo. Los europeos propusieron una compensación de tres millones de euros para que los barcos pudieran faenar en estas aguas hasta diciembre, pero los mauritanos pedían 12 millones, por lo que no se llegó a un entendimiento, según informaron fuentes del equipo negociador a Efe.
No obstante, los otros barcos que faenan en ese caladero podrán pescar hasta diciembre, cuando expira el acuerdo bilateral.
Ahora se abrirán nuevas negociaciones en las que el resultado no está claro y podrían suponer la salida definitiva de los buques europeos de las aguas del noroeste de África.
España era la principal beneficiaria de este pacto, por lo que ahora puede resultar la más damnificada. La medida obliga a salir del caladero a 30 unidades españolas, entre atuneros, cañeros, palangreros y arrastreros.
Según informa el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que lamenta esta situación, la flota excluida tiene la posibilidad de reincorporarse al nuevo acuerdo pesquero que se celebre. La Secretaría General de Pesca está preparando ya las correspondientes líneas de ayuda para financiar la parada temporal de los buques y sus tripulaciones que no puedan recolocarse en un caladero alternativo.
España cree que la situación actual es consecuencia de la mala negociación realizada por la UE del acuerdo actualmente en vigor. El país ibérico votó en contra de su aprobación en diciembre de 2012.
Los comentarios están cerrados.