El jefe de misión adjunto de la embajada británica en la república centroamericana de El Salvador, Víctor Clark, expresa en cinco puntos la posición del Reino Unido, ante una publicación de El Diario de Hoy sobre las Islas Malvinas (Falklands) en la edición del 6 de diciembre.
“El artículo dice que ”El Reino Unido ocupó las islas en 1833 y expulsó de ellas a la población y autoridades argentinas; luego llevó a sus propios colonos a controlar de manera estricta la política migratoria de un territorio aislado“.
Hecho: El Reino Unido reclamó la soberanía en 1765 antes que Argentina existiera. En 1833 el Reino Unido expulsó a las unidades militares argentinas que habían llegado tres meses antes en un intento de imponer la soberanía argentina en lo que ya era un territorio soberano británico.
La pequeña población, que previamente había solicitado el permiso británico de estar ahí, no fue expulsada, cuatro decidieron irse voluntariamente con los militares y el resto permanecieron en las Islas. Al final de la nota hay un reclamo que los argentinos fueron registrados como ”españoles“ en el censo de la Isla de 1851; sin embargo este hecho evidencia que la población no fue expulsada en 1833, ni que la inmigración fue controlada estrictamente.
El artículo afirma que la ”Resolución 2065 define la cuestión como disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, la cual debe ser resuelta mediante negociaciones entre las dos partes, teniendo en cuenta los intereses de la población de las Islas”.
Hecho: La Resolución 2065 (1965) menciona la existencia de una disputa (pero no la legitimidad de los reclamos argentinos hechos por el Embajador Ruda en 1964) e invita a las partes a negociar para encontrar una solución pacífica al problema, tomando en cuenta los objetivos de la carta de la ONU y la Resolución 1514, así como también los intereses de la población. Tanto la carta de la ONU como la Resolución 1514 (1960) protegen el derecho de los isleños a la autodeterminación.
Argentina ignoró todas estas resoluciones cuando invadió ilegalmente las Islas en 1982, también ignoró la Resolución 502 (1982) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el cual demandaba un retiro completo de las fuerzas argentinas.
El artículo recalca que “Los actuales habitantes de las Islas no son reconocidos como un ‘pueblo’ por las resoluciones de las Naciones Unidas y por eso no tienen derecho a la libre determinación. No existe ninguna resolución que incluya a la libre determinación a favor de los habitantes. La Asamblea General de la ONU rechazó dos propuestas que procuraron incluir este principio en el proyecto de resolución”.
Hecho: La Asamblea General rechazó la inclusión del principio de la autodeterminación porque no quería verse involucrada en la disputa. Las Naciones Unidas nunca han dicho que los habitantes de las Islas Falkland no tienen derecho a la autodeterminación. De hecho, la Resolución 1514 que también aplica a las Islas Falkland dice: ‘Todas las personas tienen derecho a la auto-determinación; por virtud de ese derecho ellos libremente determinan su estatus político y libremente buscan su desarrollo económico, social y cultural.’
Los habitantes de las Islas Falkland han vivido en las Islas por nueve generaciones por cerca de 180 años, y comparten el mismo derecho a la auto-determinación como todos los descendientes de inmigrantes a las Américas.
El artículo exalta que “La base militar fue decreciendo en los noventa a medida que las tropas fueron desplegadas a destinos estratégicos para el Reino Unido. La zona del Atlántico debe ser una zona de paz, donde debe excluir bases militares”.
Hecho: No había virtualmente ninguna presencia militar en las Islas antes que Argentina la invadiera en 1982. La presencia militar no ha incrementado desde 1983, y se mantiene al mínimo necesario para disuadir otra invasión argentina. Su continua presencia es solo necesaria debido a los continuos reclamos por parte de Argentina.
El artículo afirma: “No pedimos que nos den la razón sino que haya dialogo. Que sin duda alguna los argentinos tratan de impulsar por todos los medios diplomáticos, encontrándose con la frialdad inglesa que se niegan a sentarse”.
Hecho: Argentina ha consagrado en su constitución que la soberanía total es lo único aceptable para poner fin a la negociación. Cuando el Canciller argentino Hechor Timerman visito Londres en Febrero de 2013, fue invitado a discutir todos los aspectos de las Falklands con el Canciller Británico William Hague y algunos habitantes de las Falklands; pero el se rehusó a asistir a dicha reunión afirmando a los medios que los habitantes de las Islas Falkland ‘no existen’.
He respondido a los errores factuales claves, pero hay muchos más. La nota no menciona el acuerdo de amistad internacional ente Argentina y el Reino Unido, que no marcó diferencias en 1850, mientras las Islas estaban bajo la soberanía británica. También dejó de mencionar que el actual gobierno de Argentina ha impuesto un bloqueo a las Falklands equivalente al impuesto por Estados Unidos a Cuba. Sin embargo, lo más importante de todo esto es el futuro y no el pasado.
Esto no se trata de tomar el lado de Argentina o del Reino Unido; se trata de los derechos del pueblo de las Islas Falkland. Los habitantes de las Falklands son el futuro y tienen el derecho de determinar su propio futuro como lo demostró el resultado enfático del referéndum de 2013. Espero que un día tanto Argentina como Latinoamérica respeten los derechos humanos de los Isleños así como la carta de la ONU y las leyes internacionales que les protegen. Dejen a los habitantes de las Islas Falkland y a sus hijos y nietos vivir en paz”.
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